Hacienda del Pilar

Monumentos

23628, Espelúy Cómo llegar

Cerrada y muy difícil de visitar. Construida a partir de 1904 como hacienda de labranza y más tarde remodelada como casa señorial privada para recepción de personalidades.
Su propietario fue el marqués del Rincón de San Ildefonso, don José del Prado y Palacio, ministro de la Institución Pública del rey Alfonso XIII y uno de los grandes propietarios del lugar. Se accede por unos jardines de estilo inglés con fuentes. Tiene integrado un patio renacentista procedente de un patio demolido de Andújar, el del Marqués del Puente de la Virgen, que estaba ubicado en la Plaza de España de Andújar, hoy Plaza de la Constitución.
El edificio constaba de pequeño teatro y salón con mobiliario de nogal.

La Hacienda del Pilar, que debe su nombre a la Virgen de esta advocación colocada en su fachada, fue construida a partir de 1904 como hacienda de labranza y, más tarde, remodelada como casa señorial privada y para recepción de personalidades. Propiedad del que fuera ministro de Instrucción Pública, José del Prado y Palacio, marqués del Rincón de San Ildefonso, en ella se alojó Alfonso XIII con ocasión de su visita a Jaén en 1916. Se accedía a ella por unos cuidados jardines al gusto inglés con una monumental fuente en su centro y otra, a imitación de las sevillanas, en su lateral. La fachada, con dos galerías columnadas, una de ellas acristalada, presentaba columnas de madera y cuidada rejería. Todo ello en un estilo marcadamente ecléctico.

En el interior continuaba el sincretismo con un elemento de especial interés: un patio renacentista perteneciente a un palacio de Andújar, que fue demolido en el segundo decenio del siglo y adquirido y trasladado a El Pilar por su propietario. Nueve esbeltas columnas, ocho arcos de casetones almohadillados, enjutas, medallones, escudos y blasones nobiliarios fueron descontextualizados de su edificio original y trasladados aquí junto con una fuente de amplio pilón, con cuatro conchas y dos tazas, adornada con cariátides. El edificio constaba también de amplias estancias, pequeño teatro y salón con cuidado mobiliario.