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ETAPA 12: Refugio Casa Forestal Collado Zamora - Belerda

Larga etapa de 18 kilómetros en la que descendemos más de 700 metros de altitud para desplazamos a la zona más meridional del parque natural. En la parte inicial contemplaremos grandiosas vistas hacia las zonas de campiña, tanto de la provincia de Jaén como de Granada, así como los macizos montañosos de Mágina y Sierra Nevada. El paisaje es abrupto y escarpado, con grandes roquedos y paredones calizos que condicionan nuestro rumbo en todo el recorrido, dominando los bosques de pinares hasta el Puerto de Tíscar, y a partir de ahí veremos paisajes más humanizados.

La mayor parte de la etapa discurre por la tranquila pista forestal del Barranco del Garbanzal, construida fundamentalmente para sacar madera de estos bosques en el siglo pasado. Además de los pasos sobre el arroyo de Béjar, el arroyo de la Cueva de Jaén o Barranco del Moro y el río Extremera, nos resultará asombroso cruzar por la Pasada de Bosques, bajo las paredes verticales de los Picones de Fique, pista tan estrecha que apenas deja pasar un vehículo, que se convirtió en carril forestal hace más de treinta años gracias a la per ...

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Información técnica

Nombre de Ruta Rutas Bosques GR247

Rutas Bosques GR247 12: ETAPA 12: Refugio Casa Forestal Collado Zamora - Belerda

HUSO 30S

COORDENADAS Según Proyección UTM Datum European 1950:

Refugio Collado Zamora: x500164 y4188084
Belerda: x497597 y4179428

COORDENADAS Según Proyección UTM Datum ETRS89:

Refugio Collado Zamora: x500053 y4187877
Belerda: x497486 y4179221

DISTANCIA TOTAL (EN KILÓMETROS)17860

Tramo de asfalto o cemento 16,94 %

Tramo de pista o camino forestal o rambla 75,67 %

Tramo de senda 7,39 %

tramos-de-Vía-pecuaria 0 %

TIEMPO DE MARCHA ESTIMADOO

5 h 51 min

DESNIVEL MÁXIMO783 m

630 m
1410 m

DIFICULTAD. VALORACIÓN SEGÚN MÉTODO MIDE

2

MEDIO.

Severidad del medio natural

2

Irinerario

Orientación en el itinerario

2

Desplazamiento

Dificultad en el desplazamiento

3

ESFUERZO.

Cantidad de esfuerzo necesario

DISTANCIA TOTAL (EN KILÓMETROS) 19540 M

Inicio

Al Refugio de Collado Zamora se accede por la pista forestal JF-7093 desde La Iruela o desde el Nacimiento del Guadalquivir. A dicha pista se puede acceder también desde Quesada por la pista JV-7107.

Final

A Belerda se accede por la carretera A-6206 desde Tíscar, desviándose por la JA-7200. También se accede desde el cercano pueblo de Huesa.

PUNTOS INTERMEDIOS

LUGAR

POSICIÓN

TIPO DE VÍA

Puerto de Tíscar

Km 12,8

Carretera

Tíscar

Km 15,6

Km 15,6

Km 15,6

Km 16,7

Km 16,7

CICLABILIDAD

Desde el kilómetro 13,1 al 13,7 el camino no está muy definido y el terreno es bastante irregular.

PUNTOS DE AGUA

Puerto de Tíscar, Arroyo Vadillo, Tícar, Belerda

PUNTOS DE AVITUALLAMIENTO

En el sendero: Belerda
Cerca del sendero: Quesada, Huesa

ENLACES CON OTROS SENDEROS

PR-A 316

Rutómetro

Bifurcación de pistas Collado Zamora

Se inicia esta etapa dejando la pista principal por la que hemos llegado hasta aquí y descendiendo por otra pista forestal bastante más estrecha en dirección sur. A los 100 metros encontramos una barrera que limita el acceso a vehículos a motor, la cruzamos y nos dirigimos hacia un barranco bastante profundo que cruza perpendicularmente. El suelo de esta ladera es bastante pobre, con afloramientos de roca que condicionan en gran medida la colonización arbórea. Aquí el pino laricio no tiene competidor alguno, retorciendo sus raíces entre las rocas para aferrarse a la vida.

Río Béjar

Cruzamos este río de alta montaña, viendo a la izquierda uno de tantos diques construidos en estos montes para frenar la acción erosiva del agua. Encontraremos diferencias notables en la vegetación entre distintas laderas, aun a la misma altitud, lo que se debe a los diversos microclimas que se generan en función de la clase de suelo y de la orientación, que determina la luz que reciben y las temperaturas.

Zona interés botánico

En una de las curvas por las que desciende esta pista forestal encontramos un rincón singular que nos llamará la atención porque es diferente a lo visto hasta ahora. Hay una valla que rodea un área de especial protección, a la derecha de la pista. Tanto dentro como fuera de la misma se encuentran ejemplares de especies más propias del norte de España que del sur, que contrastan con la vegetación que nos rodea y forman una pequeña isla botánica, aisladas al no encontrarse condiciones similares en varios kilómetros a la redonda. Además de arces, robles, bojes y madreselvas observaremos varios ejemplares de tejo, el árbol más longevo de Europa, de madera muy resistente, que en tiempos pasados fue muy apreciado en la fabricación de arcos y en la construcción naval, y que curiosamente tuvo un papel más que importante en época romana, al utilizarse su mortal toxina como veneno, ya que todas las partes del árbol son venenosas salvo la pulpa rojiza del arilo que rodea la semilla.

Arroyo de la Cueva de Jaén

Después de disfrutar de unas excepcionales vistas sobre el pueblo de Quesada, Sierra Mágina, el Barranco de Béjar y el propio Collado Zamora, lugar de partida, dejamos a la izquierda un pequeño promontorio redondeado y sin vegetación arbórea, a 3,6 km del inicio. Bajo nosotros un barranco nos anuncia la cercanía del Arroyo de la Cueva de Jaén. Este lugar es ideal para observar una colonia de buitre leonado, que al otro lado del barranco encuentra en los estratos de un pliegue sedimentario los huecos y cornisas ideales para descansar y nidificar. Además de halcones y otras rapaces que habitan en todo el parque, en esta zona podemos con un poco de suerte contemplar el vuelo ágil y majestuoso de la mayor de nuestras rapaces, el águila real. Para la observación de aves es conveniente pasar lo más desapercibidos posible, por lo que no es conveniente salir de la pista. Son aves protegidas y los paredones verticales tienen gran importancia porque en ellas están sus puntos de nidificación.

Continuando nuestra pis ...

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Río Extremera

La vegetación ha cambiado drásticamente, apareciendo los pinos carrascos mezclados con encinas, coscojas, sabinas, enebros, y bojes. Llegamos al río Extremera, cuyas aguas cristalinas descienden desde el Barranco de los Arenales y el Barranco Extremera, situados ambos bajo el Picón del Guante, otra de las cimas de esta zona, para cruzar después por la Cerrada Extremera, situada a la izquierda de la pista donde nos encontramos. Deberemos vadear el río y descartar a los 100 metros otra pista en mal estado que sale a la derecha. A partir de aquí caminaremos paralelamente al cortado calizo que hay a la izquierda, mientras hacia la derecha los olivares nos marcan el límite del espacio protegido.

A 9,6 kilómetros del inicio, en un pequeño calvero del bosque, dejamos a la izquierda las ruinas de la casa forestal de El Garbanzal, de la que apenas queda algún pequeño murete. A escasos metros encontramos una bifurcación de pistas y debemos seguir la izquierda, para realizar uno de los tramos más espectaculares del sendero Bosques del Sur, la Pasada de Bosques, cruzando los Picones de Fique. Cuesta creer que por este camino puedan pasar vehículos, pues impresiona incluso caminando. Tras acercarnos progresivamente a la pared vertical caliza que mantenemos a la izquierda, el camino gana altura para cruzar por un portillo entre las piedras.

Barrera

Al salir del portillo encontramos otra barrera que limita el acceso de vehículos. Estamos en la loma de Los Picones y a la izquierda llama nuestra atención El Rayal, de 1834 metros de altitud. Unos pocos olivos y almendros frente a nosotros nos indican que hemos llegado a paisajes más humanizados. Llegamos a una pista más ancha que la llevada hasta ahora, en cuyo cruce deberemos seguir hacia la derecha en descenso hasta el kilómetro 12,3 de nuestra ruta, donde llegaremos a la carretera A-6206. Esta nos acompañará hacia la derecha durante 500 metros, ahora en suave subida.

Puerto de Tíscar

Coronamos el Puerto de Tíscar a 1183 metros de altitud. Además de saciar nuestra sed en la fuente que allí existe, es visita obligada el Torreón del Infante Enrique, con su llamativa escalera metálica exterior de caracol. Se dominan desde aquí una grandes extensiones tanto de campiña como de sierra, dominadas por cumbres como el Rayal y el Caballo.

Nuestra ruta continúa por una pista olivarera, que alterna en tramos con camino de herradura en dirección suroeste. Caminamos en descenso y en dirección hacia otra atalaya, situada sobre la cresta rocosa de las Peñas Negras, destacando en el valle. En este recorrido cruzaremos en dos ocasiones la carretera A-6206, hasta llegar a la fuente del Vadillo, situada junto a un bar-restaurante. Allí cruzamos el Arroyo Vadillo y nos incorporamos a la citada carretera a 15,3 km del inicio.

Tíscar

Transitamos unos 300 metros por la carretera para desviarnos, hacia la izquierda, por la entrada a Tíscar, que significa paso entre montañas en lengua bereber. Un curioso túnel bajo una edificación da acceso a la pequeña plaza donde se ubica el santuario de Tíscar, donde también encontraremos varias fuentes. En el santuario destacan las puertas de acceso a la iglesia a través del atrio, la sacristía y pequeñas imágenes de terracota de la Virgen y los Evangelistas. Y justo arriba, por encima de la aldea, se ubica la atalaya, de difícil y peligroso acceso.

Después de la visita a Tíscar, saldremos por la otra entrada existente, y nos volvemos a incorporar a la carretera hacia la izquierda, justo donde se ubica un pequeño mirador sobre la cerrada que bajo nosotros ha formado el río Tíscar.

Acompañamos 200 metros la vía asfaltada para desviarnos posteriormente hacia la derecha, siguiendo una señal que indica «Monumento Natural Cueva del Agua». Dejamos la pista asfaltada de acceso a la cueva a escasos 100 metros, para ...

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Don Pedro

Accedemos a esta aldea por su parte alta. Es muy pequeña y algo dispersa, en torno a una única calle principal cementada descendente. Recibe su nombre en honor al infante Don Pedro, tío de Alfonso XI, quien en 1319 conquistó la fortaleza hispanomusulmana de Tíscar. Con menos de cien habitantes y rodeada de olivares de montaña, sus vecinos parecen haber detenido el tiempo y mantienen un fuerte arraigo a sus costumbres y tradiciones. Por pista cementada descendemos entre olivares, dejando a la derecha el llamado Pilón Azul, lugar de seres mágicos y leyenda, que se ubica justo donde se abre el barranco, donde una encantadora cascada precipita las aguas del río Tiscar sobre una poza, originando un placentero frescor y una singular zona de baño durante el estío.

Belerda

Más tarde, la pista cementada discurre muy cerca del río Tíscar y en paralelo al mismo. Dejamos hacia la derecha una entrada a La Mendoreja, pequeña cortijada a mitad de camino entre Don Pedro y nuestro final de etapa, que es Belerda. Está enclavada bajo el abrigo de grandes paredones rocosos y es una de las aldeas más pintorescas y acogedoras de toda la zona. Es también punto de partida de la siguiente etapa del sendero Bosques del Sur, que parte hacia la izquierda, a escasos 100 metros del final de esta.

Tanto en la zona de Tíscar, como en Don Pedro y Belerda existen alojamientos turísticos, fundamentalmente casas rurales, siendo recomendable concertar la reserva previamente.

Información Complementaria

La cabra montés

La abundancia actual y la extraordinaria adaptación al medio de la cabra montés (Capra pyrenaica) dan a esta especie un aureola de animal imbatible, resistente a todo. En realidad, es resistente a casi todo. Aguanta el frío, la nieve, el viento, el hielo, el calor, los suelos rocosos, la escasez de alimento en invierno. Pero es frágil a una errónea gestión de su medio por parte del hombre. La prueba la tuvimos a finales de la década de los 80 del siglo XX, cuando el parque estuvo a punto de perder por completo a la especie que tantas veces ha sido calificada como reina de las cumbres.

En efecto, en aquellas fechas se desató una epidemia de sarna, causada por el ácaro Sarcoptes scabiei, que en algo más de un año acabó con el 90% de los ejemplares de cabra montés. Sus poblaciones se redujeron de unos 10.000-12.000 individuos que había en 1986, a unos 250- 300 a la que quedaron en 1991.

Varias fueron las causas que originaron este drástico declive. Entre ellas destaca la superpoblación de ciervos, gamos y muflo ...

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