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El Sequero

Parajes singulares

Carretera A-310, 19A, Siles
Cómo llegar

En la actualidad el Sequero es uno de los Centros de Recepción de Visitantes de la Sierra de Segura en el que podemos tener una toma de contacto con la comarca y sus principales señas de identidad. El Espacio Temático de los Oficios del Bosque hace un repaso a los distintos oficios tradicionales relacionados con los aprovechamientos que los habitantes hacían del bosque. Sin embargo el edificio se puede conocer desde otro punto de vista, ya que al escuchar el nombre “sequero” nos pueden surgir algunas dudas: ¿qué era un sequero? ¿Por qué era tan importante un edificio así?

A comienzos del siglo XX las sierras que conforman el Parque Natural eran muy conocidas a partir de una serie de artículos de prensa, recopilados en 1904 en el impactante libro titulado “El Panamá de los pinos”. En él que se denunciaban valientemente irregularidades en las cortas y una destrucción sistemática de los bosques, cuyos poderosos responsables acabaron en el banquillo de los acusados.

La madera se entendía como un producto valioso que era necesario potenciar con vista a su explotación económica. Este es el origen de las grandes repoblaciones de coníferas realizadas en estas sierras con el objetivo de recuperar la masa forestal y fomentar nuevos bosques de los que obtener madera. La construcción de los embalses fue la causa principal que motivó la repoblación forestal, ya que se debe limitar la erosión en las cuencas receptoras de los embalses. A la memoria venían sucesos como el del embalse de Isabel II en Níjar colmatado al poco de su inauguración por lo que la reforestación se convirtió en una necesidad para la política de obras hidráulicas en estas sierras.

En el sequero se calentaban las piñas para extraer de ellas las semillas y almacenarlas con el objetivo de sembrarlas en los viveros. En este edificio el visitante puede conocer un poco mejor este proceso, pues se ha interpretado una de las tres líneas de secado con las que contaba el edificio.

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