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Un abrazo al mayor espacio protegido ibérico

Caminar o pedalear por el Sendero GR 247 Bosques del Sur es descubrir la más extensa superficie arbolada continua de España, es decir, el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Recorrerlo metro a metro es disfrutar con todos los sentidos de este gran paraíso natural de Andalucía, porque el Sendero nos invita a explorar una de las zonas más auténticas, tranquilas y montañeras de España. Sus paisajes, llenos de vida y bien conservados, se cuentan entre los más estimulantes del Sur de Europa.

El Parque ostenta unas impresionantes cifras de diversidad vegetal y animal, y ello se debe, sobre todo, a que su hábitat se conserva como debería hacerse en todas partes: las aguas, limpias; los bosques, vivos; las cumbres, despejadas. El senderista encontrará también pueblos con castillos y callejuelas blancas, así como insólitas aldeas en plena montaña, cuyos habitantes han sabido conservar aspectos de la tradición rural que hoy son valorados como signos de modernidad y calidad de vida. Recorrer el Sendero GR 247 Bosques del Sur será una inolvidable experiencia vital de inmersión en la Naturaleza.

El mayor abrazo a la naturaleza ibérica

El Sendero GR 247 Bosques del Sur es la más larga ruta senderista circular de España, porque abraza el mayor espacio protegido ibérico. Caminar por sus 317 kilómetros de trazado circular más otros 162 kilómetros de variantes y derivaciones significa descubrir la plenitud que se siente en los grandes territorios montañosos y agrestes, así como la libertad que tendrá el senderista para escoger entre muchas opciones a la hora de recorrer distintas zonas, hacer rutas muy variadas y disfrutar paisajes muy diversos.

La naturaleza ibérica, que es la más pujante de Europa, tiene una de sus más vivas expresiones en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Sus montañas están cubiertas por inmensos pinares de pino laricio y son cuna de los ríos Guadalquivir y Segura. En el Sendero Bosques del Sur los pasos del caminante se cruzarán con los de ciervos, gamos, cabras monteses, muflones y jabalíes, escrutados desde el cielo por el águila real, el buitre leonado y hasta el quebrantahuesos, que ha vuelto a estas montañas como un símbolo de esperanza en un futuro más sostenible para nuestro planeta.

Por eso, recorrer paso a paso este gran Sendero es abrazar con todo nuestro corazón uno de los paisajes naturales más estimulantes del continente europeo. Un paisaje que necesita la mirada del caminante tanto como este necesita gozar de su belleza, de su silencio y de su vivacidad.